TIEMPOS

Para introducir otros tiempos a los nuevos desafíos, hace falta revivir el recuerdo olvidado para perdonarlo, subvenir la posibilidad de un nuevo augurio: mayúscula injerencia de un porvenir bien administrado. Para vivir el futuro ya instalado en tu propio hogar, abre los ojos al privilegio de escoger tu propio drama, tu propia existencia.